¿Qué es el Aquaplaning y cómo evitarlo?
Los accidentes de tráfico de cobran miles de vidas al año y, aunque hay muchísimas causas, una de las más frecuentes en los días de lluvia es el aquaplaning. Por eso, vamos a explicar en que consiste el aquaplaning y cuales son todos los factores relacionados con este incidente para que aprendas a evitarlo y sepas cómo reaccionar.
El aquaplaning es un fenómeno que se produce cuando perdemos el contacto de los neumáticos con el asfalto debido a un exceso de acumulación de agua en el asfalto que el neumático es incapaz de evacuarla a esa velocidad, por lo que se forma una fina capa de agua entre la goma del vehículo y la superficie de la carretera que hace que tengamos una pérdida de tracción y control el vehículo, lo que supone un grave riesgo de sufrir un accidente.
¿Por qué se produce el aquaplaning en los coches?
El aquaplaning se produce cuando los surcos que forman el dibujo de los neumáticos no son capaces de evacuar hacia fuera todo el agua que están pisando, lo que provoca que se forma una fina capa de agua que hace flotar al neumático sobre la carretera.
Además, cuanto mayor es la velocidad, mayor cantidad de agua deben desalojar los neumáticos en manos tiempo por lo que si vamos a una menor velocidad tenemos menos probabilidades de sufrir aquaplaning, aunque no solo depende de la velocidad, ya que existen otros factores que mostramos a continuación.
¿Qué factores contribuyen al aquaplaning?
El tamaño de los neumáticos determina la superficie que está en contacto con el asfalto, por lo que cuanto más anchas sean las ruedas más agua se tendrá que evacuar y más probabilidades tendremos de sufrir aquaplannig.
El diseño del dibujo de los neumáticos puede ser determinante frente al aquaplaning. Hay unos dibujos que evacúan el agua mejor que otros y para elegir los más adecuados, hay que consultar las instrucciones del fabricante y a un experto.
De la misma manera, cuanto mayor sea la profundidad del dibujo, mejor se evacúa el agua. Por eso es tan importante y forma parte de la normativa el cambiar los neumáticos cuando el dibujo está muy desgastado.
La presión de los neumáticos influye en al aquaplanning, ya que si tenemos los neumáticos con una presión más baja de lo recomendado, se aumenta el riesgo de sufrir aquaplaning, ya que si la presión es más baja se aumenta la superficie del neumático en contacto con el asfalto.
La composición del agua puede afectar, aunque no es lo habitual. Por ejemplo, si hay también aceite, si hay sal porque se debe al deshielo o por la propia temperatura, pueden afectar a la densidad del agua y a su canalización.
El tipo o sistema de transmisión del vehículo puede afectar al mayor riesgo de sufrir aquaplaning. Se dice que, en muchas ocasiones, los vehículos con tracción a las 4 ruedas tienen más probabilidad.
El peso del vehículo es otro factor, ya que los coches menos pesados tienen más probabilidades de sufrir aquaplaning porque tienden a flotar más, por tanto, el peso del vehículo influye.
El estado de la superficie de la carretera es determinante en todo tipo de accidentes. Si la carretera está mal construida y hay charcos, si tiene baches que se llenan de agua o si es completamente lisa es más probable sufrir aquaplaning.
La profundidad del agua que tenemos al pasar por encima será otro factor, ya que a mayor cantidad de agua, será más complicado que los neumáticos puedan evacuarla con la consiguiente perdida de adherencia.
¿Cómo evitar el aquaplaning?
El buen mantenimiento del coche es esencial para evitar accidentes en general y el aquaplaning en particular. Los neumáticos y los amortiguadores son los componentes que más influyen en este incidente y hay que asegurarse que están en buen estado.
La presión de los neumáticos baja aumenta la superficie de contacto con la carretera. Es importante revisar la presión en función del modelo de ruedas y del vehículo para que no estén ni muy infladas ni desinfladas.
Como ya adelantábamos, la velocidad es un factor muy importante en el aquaplaning. Hay que adoptar una velocidad adecuada a cada situación, por tanto, cuando el asfalto está encharcado lo ideal es ir más despacio que de costumbre.
Para evitar el aquaplaning, tener una buena visión de la carretera, nos permitirá ver con anterioridad suficiente posibles charcos en la carretera para no pasar por ellos o reducir la velocidad, siempre con precaución.
¿Cómo reaccionar frente al aquaplaning?
Siempre hay que sujetar bien el volante, más aún para reaccionar bien ante un aquaplaning. Cuanto más profundo es un charco, más se reduce la velocidad al atravesarlo y, es frecuente que algunas zonas del charco sean más profundas que otras, por lo que algunas ruedas pueden frenarse más que otras. Al no llevar el volante bien sujeto y en la dirección correcta, el tren trasero pierde tracción al salir del charco y el coche nos puede dar un sobreviraje, por lo que tendríamos que girar el volante hacia el mismo lado donde se produce el derrape para que el coche pueda volver a ponerse en línea recta, aunque este tipo de maniobra es algo complicada de realizar.
Hay que evita frenar y acelerar, simplemente levanta el pie del acelerador suavemente para que la velocidad de nuestro vehículo descienda y los neumáticos evacuen más agua y podamos dejar de flotar y recuperar el control del vehículo.
Si es inevitable, prepárate ante un posible impacto, lo más habitual es que el charco no sea muy grande y podamos recuperar la trayectoria del coche con los consejos que te hemos dado antes, pero si atravesamos una zona grande de agua y perdemos el control de nuestro vehículo debes prepararte para un posible impacto, sujetando bien el volante y apoyando la cabeza al reposacabezas hasta que puedas recuperar el control del vehículo.
En conclusión, se debe hacer todo lo que esté en tú mano para evitar el aquaplaning porque los factores como la lluvia o el estado de la carretera no están al alcance del conductor. Sin embargo, hay muchas otras medidas y todo empieza por saber qué es el aquaplaning y cómo evitarlo.