Reparación de un neumático, ¿Cómo y cuándo es posible?
Los neumáticos son elementos muy importantes de los vehículos, por eso, durante años cada fabricante se ha preocupado de investigar y crear materiales resistentes. Aun así, existen los pinchazos, los reventones, el deterioro… Y esto no significa que haya que cambiarlos y comprar unos nuevos, sino que en ocasiones es posible reparar el neumático de coche para poder seguir circulando.
No es todas las situaciones se puede arreglar un neumático, ya que solo es recomendable arreglarlo si el pinchazo se ha producido en la banda de rodadura y no en la parte lateral del neumático y de si el daño que se ha producido en la rueda no supera las 6mm. Además, tenemos que tener en cuenta que el neumático tenga un buen dibujo, no tenga grietas o este cristalizado y no tenga más de 5 años de uso, ya que en estos casos no es recomendable su reparación.
¿Cómo se puede reparar un neumático?
Los neumáticos no son irrompibles porque, aunque están hechos para soportar altas velocidades y cambios de temperaturas, en la carretera hay elementos que no se pueden controlar como un clavo, cristales, baches, un bordillazo… Así que vamos a ver las diferentes formas en las que se puede reparar las ruedas del coche.
Parches de Reparación Perforación (PRP)
Este tipo de parches es la forma más profesional de reparar el neumático de coche, por tanto, requiere que se lleve la rueda a un taller o a un local especializado. Para colocarlos, hay que desmontar el neumático de la llanta y trabajar la banda de rodadura desde el interior. El parche tiene forma de ‘seta’ y se coloca en la zona de rotura para sellar el pinchazo y las partes colindantes.
Las Mechas
Los parches o tiras de cauchos vulcanizantes son comúnmente conocidas como mechas y es el método más utilizado para reparar el neumático de coche por su buena relación calidad precio. No está prohibido reparar pinchazos con mechas, aunque se recomienda como algo provisional para posteriormente acudir al taller a comprobar que la instalación es correcta. El motivo es que puede tener fugas y la presión de los neumáticos puede ir bajando.
Kit de reparación con espuma
Este tipo de kits son muy útiles y ya suelen venir incluidos en la compra de un coche cuando no se añade la rueda de repuesto. Son perfectos para reparar pequeñas roturas, máximo 3 milímetros, y obviamente es una solución temporal porque puede provocar desequilibrios o deteriorar la goma.
El funcionamiento es muy sencillo: el adhesivo líquido se coloca en el orificio y se expande en forma de espuma. Este efecto provoca que todo el hueco quede perfectamente sellado y que el aire no se escape.
Sustitución de válvulas
Muchas veces el neumático pierde aire y, por mucho que se busca y rebusca, no se encuentra el motivo. En esos casos, la causa más frecuente es el deterioro de la válvula que se produce con el tiempo y que impide mantener la presión correcta de la rueda. Hay kits que permiten sustituir las válvulas del neumático sin desmontarlo, pero lo mejor es llevarlo al taller para que comprueben que está todo correcto.
Tipos de neumáticos que no se pueden reparar si se pinchan
Al principio ya adelantábamos que es posible reparar el neumático de coche, pero depende de los daños y de los tipos de neumáticos.
Lo primero que hay que saber es que existen neumáticos que pueden seguir circulando un determinado número de kilómetros aunque tengan un pinchazo. Se llaman neumáticos run flat y funcionan así gracias a unos refuerzos de goma en el interior de los laterales que mantienen la estabilidad cuando la rueda pierde presión. Obviamente, solo son útiles en caso de emergencia porque esos refuerzos se van desgastando. Las características dependen de cada fabricante, pero los hay que aguantan hasta 400 kilómetros rodando, eso sí, a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora.
Otros neumáticos que no se pueden reparar pero que permiten seguir circulando con un pinchazo son los neumáticos ContiSeal. Estas ruedas son un modelo específico de una marca que ha desarrollado una tecnología mediante la cual los neumáticos tienen una lámina de color naranja en su interior que lo protegen. Esto solo funciona si el pinchazo es poco profundo.
¿Qué tienen de malo estos neumáticos? Que no se pueden reparar con ninguno de los métodos que hemos visto. En caso de pinchazo o daño, hay que sustituir la rueda completamente.
Aunque algunas reparaciones se pueden hacer de forma ‘casera’, lo más recomendable es acudir a un taller para evitar reventones. Además, los fabricantes de neumáticos no garantizan que sus productos tengan las mismas características tras una reparación. Por tanto, se deberá tener en cuenta cada caso por si la mejor opción es el cambio de neumático.