¿Cuáles son las ruedas motrices de un coche?
Las ruedas motrices de un automóvil son aquellas que trasmiten la fuerza para que el vehículo avance o retroceda. Lo más habitual entre los vehículos es que tengan tracción a las dos ruedas o 2×2, donde la tracción se puede dar en las ruedas delanteras que es lo más habitual o en las traseras. También existen vehículos que tienen tracción a las 4 ruedas o 4×4 donde la tracción es integral y son ruedas motrices las cuatro ruedas.
Es importante saber qué son las ruedas motrices y cuáles son en el vehículo o turismo que se conduce, ya que sin ir más lejos y por poner solo un ejemplo inicial, las cadenas para conducir con nieve se colocan en las ruedas motrices.
Cuáles son las ruedas motrices
Al ser únicamente las ruedas que reciben la potencia del motor para comenzar el movimiento, varían en función del modelo de vehículo ya que pueden ser solo dos o las cuatro, dependiendo del tipo de propulsión o tracción del coche: tracción trasera, tracción delantera o transmisión integral.
Propulsión trasera
Los vehículos de propulsión trasera tienen sus ruedas motrices, como indica el término, en la parte trasera. Estas dos ruedas posteriores reciben el impulso del motor y las otras dos ruedas delanteras se encargan del giro del vehículo (ruedas directrices) a través del volante. Hay muy pocas marcas que tengan algún modelo de propulsión trasera, pero proporciona una conducción más deportiva y equilibra mejor el peso, aunque desgasta más los neumáticos.
Tracción delantera
Al contrario que la opción anterior, los vehículos de tracción delantera tienen sus ruedas motrices en esa zona, bajo el motor, lo que facilita la transmisión de la energía. Además, también son las ruedas directrices gracias a la situación del volante. Este es el caso mayoritario de los vehículos que circulan actualmente.
Tracción o propulsión total
Por último, los vehículos de propulsión total, conocidos como 4×4, tienen tracción a las cuatro ruedas. Todas las ruedas reciben el impulso generado por el motor, todas sus ruedas son motrices, por lo que tienen una mayor adherencia al suelo por el que circulan. Esta es la mejor opción para moverse en terrenos de extrema dificultad como nieve, pendientes pronunciadas o caminos embarrados.
¿Todo ventajas? No, los vehículos con propulsión total consumen más combustible porque necesitan generar más energía que llegue a las cuatro ruedas y, obviamente, el desgaste de los neumáticos también es mayor.
Diferencias entre las ruedas motrices y las ruedas directrices
Las ruedas motrices provocan el movimiento del vehículo a través de la potencia que les transmite el motor. De esta manera, los neumáticos se adhieren al asfalto o a la superficie sobre la que se encuentran y comienzan a avanzar.
Las ruedas directrices están equipadas con un sistema que las orienta de manera totalmente independiente al otro par de ruedas. Obviamente, este sistema está conectado al volante para que sea el conductor el encargado de dirigir la conducción. Su principal función es orientar la trayectoria y garantizar la estabilidad en las frenadas de emergencia.
Dado que las ruedas directrices suelen ser las delanteras por su cercanía al volante, las ruedas motrices también pueden ser directrices.